http://www.amayamarcospsicologa.com
Cuando hablamos de nuestro niño interior, nos estamos refiriendo a ese niño que fuimos en el pasado y que seguimos llevando dentro.
Durante la infancia, las personas pueden pasar por experiencias emocionales que quizá les hayan marcado de alguna forma. Casi todas nuestras heridas provienen de nuestra etapa infantil.
Es importante prestar atención a esas Emociones, pensar y recordar esa infancia, para intentar identificar de donde puede venir esa emoción y, sobre todo, cuidar esa parte nuestra que representa nuestro niño interior.
Existen ejercicios de visualización e imaginación que son muy útiles para conseguir ese objetivo.
Intenta recordar y visualizar una imagen de tu infancia. Cómo estabas, vestías, con quién estabas y qué hacías en ese momento concreto. Cuantos más detalles recuerdes e incorpores a ese momento, mejor conseguirás hacer este ejercicio.
Cuando hayas conseguido una imagen nítida de ese recuerdo y de ese niño, intenta mirarlo con amor, con ternura, con compasión y cariño. Intenta pensar que puedes quererle, cuidarle, abrazarle, besarle y aceptarle tal y como es.
Cuando sientas que has conseguido experimentar esas sensaciones y conectar con ese momento y ese recuerdo, despídete de ese niño y vuelve a tu momento actual.
Este ejercicio se realiza para conectar con el niño interior que todos llevamos dentro.
Hay muchos adultos que sufren daños emocionales originados en su etapa infantil. Si reprimimos la emoción asociada a ese momento temporal, es probable que ese malestar vaya creciendo. Si afrontamos ese dolor e intentamos conectar con ese niño interior que sufría, mirándolo ahora desde el cariño y la comprensión, será más fácil poder gestionar esas emociones.
Por supuesto, este es un ejercicio muy efectivo, pero también muy delicado, que no todas las personas consiguen visualizar ni llegar a conectar con el recuerdo, debido a la carga emocional que lleva asociada y a las resistencias que pueden surgir a la hora de experimentar emociones asociadas a ese momento concreto. Por estos motivos, es más adecuado realizarlo en terapia con un psicólogo experto.
http://www.amayamarcospsicologo.com