http://www.amayamarcospsicologa.com
Según J. Montolla “en ninguna otra situación como en el duelo, el dolor producido es total; es un dolor biológico (duele el cuerpo), psicológico (duele la personalidad), social (duele la sociedad y su forma de ser), familiar (duele el dolor de los otros), y espiritual (duele el alma). En la pérdida de un ser querido duele el pasado, el presente y especialmente el futuro. Toda la vida en su conjunto duele”.
El duelo es un sentimiento de pérdida en relación a algo que ya no podremos volver a tener. Es un proceso psicológico que suele asociarse a la muerte de un ser querido, pero hay otras muchas causas que pueden generarlo, como un despido, un aborto, el diagnóstico de una enfermedad, un divorcio, el final de una etapa vital como la jubilación, etc. Al ser un tema muy extenso, en este caso, nos centraremos en el duelo tras la pérdida de un ser querido.
Lo que sí hay que tener claro ante un proceso de duelo, es que estamos hablando de una experiencia humana, normal y universal que vamos a experimentar en algún momento de nuestra historia vital.
A la hora de elaborar un proceso de duelo habría que atravesar cinco etapas, aunque esto dependerá de la persona, del vínculo emocional con aquéllo que se ha perdido y de si ese duelo sigue un curso normal o se convierte en un duelo patológico.
Estas cinco etapas serían las siguientes:
Negación: puede durar unas horas o un tiempo ilimitado. Es una respuesta normal e inconsciente del ser humano, como mecanismo de defensa, pero que dificulta la toma de conciencia de esa pérdida, puesto que el doliente no es consciente aún de las consecuencias de lo ocurrido, algo que puede llegar a producir pseudo-alucinaciones en las que se tiene la sensación de percibir al fallecido.
Ira: es la rabia y enfado hacia uno mismo y/o hacia la situación, incluso hacia los demás, que se produce por la sensación de vacío tras la pérdida. En esta etapa es muy común escuchar al doliente preguntas como «¿por qué a mi?».
Culpa: suele ser la etapa más difícil a la hora de elaborar un proceso de duelo, puesto que la culpa suele estar presente incluso mucho tiempo después de la pérdida. El doliente intenta buscar explicaciones para la nueva situación y tras no encontrarlas, acaba culpabilizándose mediante pensamientos recurrentes como «si hubiera estado más pendiente», «si no hubiera discutido antes de irse a trabajar», «si hubiéramos buscado un médico mejor», etc.
Tristeza-depresión: aquí el doliente comienza a tomar conciencia de la situación. Intenta recordar cómo era su vida antes de esa pérdida a través de recuerdos, fotos, objetos,…para poder experimentar sensaciones de nostalgia que, poco a poco, irán disminuyendo. Al ir asimilando el dolor se empieza a generar cierto miedo o inseguridad ante la nueva situación de futuro y el vacío generado por la persona que ya no está. Aquí es normal escuchar frases como ¿y ahora qué hago yo?, ¿qué va a pasar con mi vida?, etc.
Aceptación: es la última fase en la elaboración del duelo, donde se comienza a aceptar la pérdida y se intenta rehacer la vida. Es muy normal en esta etapa empezar a desprenderse de ciertos objetos de la persona que se ha perdido y comenzar a pensar cómo se puede rehacer la vida, además de tomar decisiones y resolver aquéllos aspectos pendientes que no hemos sido capaces de atender en las fases anteriores.
Cuando sientas que no estás consiguiendo pasar por estas fases, que no eres capaz de hacer las tareas más básicas que cubran tus necesidades, como comer o ducharte y que no estás pudiendo enfrentarte a la nueva situación, así como relacionarte con las personas cercanas que puedan ayudarte a pasar por este proceso, sería adecuado poder acudir a un especialista que te ofrezca su ayuda a través Terapia Psicológica.
El proceso de duelo es un tema complejo y extenso que seguiremos tratando en posteriores entradas.
http://www.amayamarcospsicologa.com
Creo que es muy valiosa tu entrada.
Creo que es un gran aporte a la hora de saber qué se considera «normal» dentro del duelo para poder diferenciarlo del duelo complicado. El duelo complejo (según el DSM-5, 2013) es un trastorno mental que hay que tener muy en cuenta ya que las personas que lo padecen están incapacitadas por la pena y enfocados en la pérdida, con poco interés en las relaciones sociales o en otras actividades. Además, algunas personas también presentan ideación suicida.
Un saludo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias. Como bien dices, es importante tenerlo en cuenta. Al ser un tema muy extenso, seguiré comentándolo en sucesivas entradas. Un abrazo.
Me gustaMe gusta